Uno de los peores enemigos que tiene cualquier compresor es el calor, ya que durante el proceso de compresión se generan altas temperaturas que afectan al correcto funcionamiento de la máquina.
Debido a ello, la correcta refrigeración de un compresor se convierte en algo fundamental para el adecuado funcionamiento y duración del mismo.
Al seleccionar la ubicación de un compresor deberemos elegir un lugar bien ventilado y guardar una distancia mínima contra la pared del fondo, de 50 cm. Sin esa separación, no se produce la correcta refrigeración del cabezal y eso conduce a averías.
Si el compresor es trifásico es muy importante observar si el sentido de giro del motor es el correcto, para que la polea del cabezal impulse aire hacia el mismo. Si gira al revés, cambiar el orden de fases de conexión eléctrica, para que lo haga correctamente.